Aquel que edificó su casa
con nobles piedras y a su abrigo
vivió decentemente
sin mandar ni ser mandado,
Aquel que obedeció los estatutos
de la naturaleza y así pudo
igualar con la vida el pensamiento,
Aquel que compartió los venerables
ordenamientos de la soledad,
ése no podrá nunca ser vencido
porque nunca tampoco
usará contra nadie su poder.
con nobles piedras y a su abrigo
vivió decentemente
sin mandar ni ser mandado,
Aquel que obedeció los estatutos
de la naturaleza y así pudo
igualar con la vida el pensamiento,
Aquel que compartió los venerables
ordenamientos de la soledad,
ése no podrá nunca ser vencido
porque nunca tampoco
usará contra nadie su poder.
Resumen.
Una persona íntegra es aquella que teniendo la capacidad de manipular al otro en cualquiera de sus aspectos, no lo hace. Renuncia a su poder para que tampoco nadie lo manipule, de este modo, conseguirá el equilibrio perfecto, el dominio sobre uno mismo.
Organización de las ideas.
El título tiene relación con las valores, con la moral, con una forma ética de ver la vida. Nos enfoca qué contenido va a seguir el poema. La estructura de este poema es inductiva ya que la idea principal que es el dominio individual, se localiza en la última estrofa. Además, hay otras ideas secundarias como:
- Habla de la supervivencia, no hacer daño al otro para que no te lo hagan a ti.
- Aquel que ni ejerce su poder ni se deja vencer por el poder consigue librarse.
- La soledad es venerable por permitirnos estar bien con nosotros mismos.
Este poema lo podemos dividir en las siguientes partes:
- Una primera parte que abarca los nueve primeros versos, en la que nos explica las características que ha de tener una persona íntegra, es decir, justa.
- Una segunda parte que consta de los tres versos restantes, en la que nos comenta que renuncia a su poder para que tampoco nadie lo manipule, de esto modo, conseguirá el dominio sobre unos mismo.
Comentario crítico.
José Manuel Cabellero Bonald fue un poeta, novelista y ensayista español nacido en Jerez de la Frontera, Cádiz, en el año 1926. Estudió Astronomía en Cádiz y más tarde Filosofía y Letras en Sevilla y Madrid. Militante anti-franquista, pertenece al grupo poético de los 50 junto a José Ángel Valente, Claudio Rodríguez, José Agustín Goytisolo y Jaime Gil de Biedma, entre otros.
Vivió fuera de España por varios años y a su regureso trabajó en el Seminario de Lexicografía de la Real Academia Española. Obtuvo el premio Boscán y de la Crítica de Poesía en 1959, el Biblioteca Breve en 1961, el de la Crítica de Novela en 1975, el de Poesía Iberoamericana Reina Sofía en 2004, el Premio Nacional de Letras en 2005 y el Premio Nacional de Poesía en 2008. En 1996 fue nombrado Hijo Predilecto de Andalucía. De su obra poética se destacan: Las adivinaciones, Memorias de poco tiempo, Pliegos de cordel, Vivir para contarlo, La costumbre de vivir, Toda la noche oyeron pasar pájaros.
Caballero Bonald que no tiene nada que ver con los tintes religiosos utiliza esta parábola para explicarnos lo que para él es una persona íntegra. El poeta nos habla de que quien consigue escapar de ese juego de poder en la sociedad, que éticamente no necesita, se sentirá libre. Aunque a veces es más difícil salirse del juego que dejarse llevar por él.
Habla del poder en el sentido de que es la capacidad de manipular al otro en cualquiera de sus aspectos, ya sea egoísmo, ego, satisfacción. Es esto lo que debemos intentar evitar, porque todos debemos tener el poder de nosotros mismos, nuestro propio dominio. Es por ello que no juzgues si no quieres ser juzgado.
- Habla de la supervivencia, no hacer daño al otro para que no te lo hagan a ti.
- Aquel que ni ejerce su poder ni se deja vencer por el poder consigue librarse.
- La soledad es venerable por permitirnos estar bien con nosotros mismos.
Este poema lo podemos dividir en las siguientes partes:
- Una primera parte que abarca los nueve primeros versos, en la que nos explica las características que ha de tener una persona íntegra, es decir, justa.
- Una segunda parte que consta de los tres versos restantes, en la que nos comenta que renuncia a su poder para que tampoco nadie lo manipule, de esto modo, conseguirá el dominio sobre unos mismo.
Comentario crítico.
José Manuel Cabellero Bonald fue un poeta, novelista y ensayista español nacido en Jerez de la Frontera, Cádiz, en el año 1926. Estudió Astronomía en Cádiz y más tarde Filosofía y Letras en Sevilla y Madrid. Militante anti-franquista, pertenece al grupo poético de los 50 junto a José Ángel Valente, Claudio Rodríguez, José Agustín Goytisolo y Jaime Gil de Biedma, entre otros.
Vivió fuera de España por varios años y a su regureso trabajó en el Seminario de Lexicografía de la Real Academia Española. Obtuvo el premio Boscán y de la Crítica de Poesía en 1959, el Biblioteca Breve en 1961, el de la Crítica de Novela en 1975, el de Poesía Iberoamericana Reina Sofía en 2004, el Premio Nacional de Letras en 2005 y el Premio Nacional de Poesía en 2008. En 1996 fue nombrado Hijo Predilecto de Andalucía. De su obra poética se destacan: Las adivinaciones, Memorias de poco tiempo, Pliegos de cordel, Vivir para contarlo, La costumbre de vivir, Toda la noche oyeron pasar pájaros.
Caballero Bonald que no tiene nada que ver con los tintes religiosos utiliza esta parábola para explicarnos lo que para él es una persona íntegra. El poeta nos habla de que quien consigue escapar de ese juego de poder en la sociedad, que éticamente no necesita, se sentirá libre. Aunque a veces es más difícil salirse del juego que dejarse llevar por él.
Habla del poder en el sentido de que es la capacidad de manipular al otro en cualquiera de sus aspectos, ya sea egoísmo, ego, satisfacción. Es esto lo que debemos intentar evitar, porque todos debemos tener el poder de nosotros mismos, nuestro propio dominio. Es por ello que no juzgues si no quieres ser juzgado.